Nunca me ha gustado terminar este mes. Desde "la vuelta al cole", ahora al curro, es así.
Hasta un madrugador paseo en bici por Palma se me hace como un domingo otoñal. Calles vacías, suciedad y hojas por el suelo. Este año el servicio de limpieza no ha contratado personal para cubrir las vacaciones y se nota.
Son casi las 9,00 A.M. y el único movimiento que hay es el de los vagabundos levantando de sus improvisados aposentos y la cola del comedor social.
Tendré el síndrome postvacacional?
1 comentario:
Se nota,las hierbas han credido en las aceras... parece una ciudad sacada de una peli apocalíptica de Mad Max o algo así.
El verano se fue a la mierda, aunque totasl, por lo que ha tenido de bueno. Puaj, que asco.
Un saludo
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